Bases de datos, ¿sí o no?
¿Cuántos emails recibiste intentando venderte bases de datos para tus campañas de email marketing? ¿Te pusiste a pensar que esa base la usan (o ya la usaron) cientos, miles de personas?
Las direcciones de correo que figuran en esas bases, en el caso de que sean reales y actualizadas, reciben cientos de emails como el tuyo…. o van a spam, o los borran sin abrirlos. Y, en el caso de que abran el email, lo miran e inmediatamente lo eliminan. Son muy poco productivas, porque no se trata de enviar cantidad sin sentido.
Como ya lo mencioné en varios artículos anteriores, hay que tener un eje, un plan y un objetivo para cada acción de comunicación a realizar.
Las bases de datos con las que trabajemos pueden tener varios orígenes:
- Clientes actuales
- Clientes antiguos
- Potenciales: En este caso, el origen de las direcciones de email pueden provenir de: directorios, páginas, revistas, etc. Se pueden utilizar los buscadores en internet definiendo zona, rubro, mercado, etc.
Cuando nos ofrecen envíos de emails a bases de datos con miles de contactos y con una tasa de apertura alta; no están especificando que el asunto que tiene ese email es: consulta, reserva, contacto… asuntos generales que en su mayoría, el destinatario abre el email porque es un asunto común en los emails que recibe a diario. Recién cuando abre el email se da cuenta que es spam.
Los sistemas de envíos de emails, nos permiten hacer un seguimiento detallado: cuántas direcciones son válidas, cuántas vienen rebotadas, cuántos abrieron el email, cuántos los reenviaron, cuántos los abrieron más de una vez, cuántos clickearon en el link que enviamos, etc. Nos dan información precisa para que podamos organizar una comunicación eficaz.
Con el tiempo, según el cliente, trabajamos de esta forma:
- Solamente con bases de datos que nos provee el cliente de sus clientes y/o potenciales de los que reciben consultas.
- Generando nuevos contactos a partir de invitar a suscribirse a prospectos relacionados con el mercado que puede ser a través de emails, redes sociales o anuncios.
- Creando nuevas bases a través de nuestros suscriptores; ofreciéndoles un beneficio por suscribir a un contacto (previa aprobación de este último).
- Creando sinergia con empresas con las que compartimos mercado pero no competimos; de esta forma, ambos llegamos a las dos bases: Un restaurante y una empresa proveedora unifican su campaña en redes a través de una acción de comunicación compartida.
Una base de datos efectiva es una lista de actuales y potenciales clientes bien armada y bien usada. Es una herramienta de promoción y venta infalible si el plan está bien hecho. Es un canal con una alta tasa de conversión si la acción está bien dirigida y bien comunicada.
Además de la venta, a través de esta herramienta, podemos medir la satisfacción de nuestros clientes, saber de sus quejas, de sus dudas y de su buena experiencia. Hay sistemas programados para que en cuanto el cliente deja el establecimiento, le llega automáticamente una mini encuesta para saber su opinión; también tiene en cuenta cuando el cliente pasa mucho tiempo sin venir o si visita otros lados de la competencia.
Para cada una de estas actividades, hay creada una campaña que se envía a cada cliente, proponiéndole que vuelva, o recordándole que el producto que a él le interesa, esta semana está en “promo”.
Todo tiene que ver con llegar bien, a quien corresponda, con motivos que le interesen y sin invadir. Es un trabajo completo, pero se logra; y los resultados son excelentes.
Escribió: Rosalí Majluf
Publicista especializada en Marketing Digital: planes y capacitación en medios online, desarrollo de acciones de marketing digital y offline.
Capacitadora en Autogestión de Canales Virtuales y Planificación Promocional.
Asesora de empresas en planes de comunicación digital, capacitación, seguimiento y control de resultados.
Marketing personal.
Creación, desarrollo y presentación de resultados de encuestas.