Todos sabemos que los excesos son malos. Encontrar el punto de equilibrio depende de investigar bien la información que nos proveen los medios online.

Cada vez son más minuciosos los informes sobre el público y sus características: rango de edad, sexo, zona geográfica, intereses comunes, competidores que siguen, promedio de compras mensuales, medios de pago que utilizan, a qué hora se conectan, qué día de la semana es en el que más visitan nuestro perfil, qué amigos tienen, a qué eventos asisten…, etc. Toda esta información, valiosísima por cierto, está para que podamos utilizarla a nuestro favor.

Los posteos tienen que realizarse en los horarios y días preferidos por nuestro público; si eso se dá un sábado por la noche… entonces, utilizar una herramienta de programación para que haga el trabajo por nosotros. La frecuencia y el contenido también van a estar sujetos a los resultados que nos arrojan las estadísticas de las redes. Dependiendo del público, unos van a estar más pendientes de publicaciones que otros. No es lo mismo publicar sobre modelos de sandalias para esta temporada, que sobre capacitaciones para empresas. Lo mismo para con las consultas recibidas: es característico para los restaurantes recibir preguntas sobre reservas, precios, horarios y promociones; pero para el caso de un tratamiento estético, la gran mayoría realiza las consultas sobre las publicaciones, por teléfono.

Con respecto a utilizar imágenes, vídeos, gif animado… Vamos a planificarlo según el resultado que vamos teniendo. Así vamos evaluando el comportamiento de cada grupo de clientes en cada red.

El tema es que cuando uno se termina de “acomodar” a toda esta info: ¡ya tenemos algo nuevo! Y todo influye. Desde fines de semana largos hasta cambios de estación.

Los horarios en que el público está más predispuesto a ver publicaciones en invierno no es el mismo que en verano, y los fines de semana largo, depende la época del mes, del año y del clima.

Lo que sí tenemos que tener muy en claro es que estos canales son redes SOCIALES, el gran objetivo de participar en ellas es interactuar con nuestro público sin intermediarios. Esto se da a través de un like, compartiendo o comentando. En cambio, la página web es sólo una vidriera.

La herramienta de comunicación más representativa en importancia para una empresa, lo demás, son complementos. Pero la gran diferencia de su publicación es que el website nos da una distancia que permite que nos mostremos como queremos que nos vean, y en las redes, nos “humanizamos” y estrechamos lazos rompiendo las barreras que nos separan.

A todo esto… el mensaje es: ¡SEAN ACTIVOS! Para poner sólo 3 o 4 fotos “impecablemente producidas” por mes,  podemos hacerlo a través de un sitio web. Las redes están para compartir, participar, movernos con la masa.

 

 

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