La guerra de los egos virtuales

Generalmente, hay una distancia significativa entre la planificación de canales y medios de comunicación con los objetivos vinculados a la productividad (reconocimiento de marca, ampliar público, informar de un lanzamiento, etc); en relación a lo que quiere “el que paga el servicio”. Para crear el plan de comunicación adecuado, se realiza un diagnóstico general de la marca, su presencia en las redes, las opiniones de los usuarios de medios online y la competencia.

Hasta ahí, va todo “sobre ruedas”. El tema es cuando el dueño o representante de la marca quiere hacer las cosas a su modo.

Acá el interrogante que se plantea es bastante serio a nivel profesional ya que, por un lado, las agencias de comunicación, como todo servicio ofrecido, vamos a querer lograr la satisfacción de nuestro cliente para con nosotros. Pero si nos alineamos a esto, la mayoría de las veces, no llegamos a cumplir los objetivos planteados ya que no implementamos nuestros conocimientos y herramientas para lograrlos.

Las razones más comunes que nos dan nuestros clientes con respecto a los diseños (y seguramente muchos se van a ver representados) son:

• A mi mujer le gusta el color violeta así que ¡pongan más violeta en los diseños!
• Mi hija que sabe MUCHO de Instagram dice que las fotos no tienen el filtro adecuado.
• El local de enfrente tiene más comentarios en las fotos. No importa si tiene que ver con su producto o no, pero tiene más comentarios.
• El hijo de la sra de Administración “me consigue” 5000 seguidores en Instagram por $1500.
• Me facilitan una base de datos de 10.000 contactos (bueno, de este tema ya hablamos en un post anterior).

Zapatero a sus zapatos decía mi mamá. Así como un comunicador no se pone a probar un plato para incluir o no en la nueva carta o costearlo, tampoco un chef o un administrativo tendría que tener injerencia en este tema. ¡Pero todos podemos opinar sobre todo en el mundo virtual! Y cada uno lo hace a su modo: “yo no veo los vídeos” vs. “¡a mí me encanta ver vídeos!”, “yo no participo de concursos” vs. “yo estoy en Facebook sólo por los concursos”….

En conclusión: se necesita la opinión de TODOS los integrantes de la empresa para elaborar el plan de comunicación ya que desde el encargado de limpieza hasta la gente de atención al cliente son los que van a hacer, además de nuestro “súper diseño” en el posteo, que los clientes nos dejen buenas opiniones en las redes.

Tenemos que acordar entre el cliente y la agencia, una coherencia de diseño y contenido que represente la esencia de la marca y a la vez, poder aportar nuestro expertise en lo referente a la comunicación.

Esto, sumado a escuchar opiniones, críticas y sugerencias de parte de los colaboradores de la empresa y teniendo en cuenta el comportamiento de las empresas competidoras, van a hacer que la solidez de nuestro plan de comunicación, logre cumplir los deseos de TODOS.

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